
Como no podía ser de otra manera luego del rechazo que tuvimos a
No faltan allí los que sostienen que debe el gobierno moderar la marcha de su rumbo, “respetar” más las grandes corporaciones económicas, y hacer lo “posible”. Que la estrategia de redistribuir mejor la riqueza ha sido derrotada y que debemos aceptar ese supuesto veredicto. Seguramente piensan que debemos aceptar el programa económico-político hacia delante que nos plantea el diario Clarín, en la pluma de Bonelli, el pasado viernes.
Ni tampoco faltan -a veces son los mismos- los que opinan que el gobierno debe volverse plenamente justicialista; que fueron un error las ideas de Transversalidad y Concertación Plural. Por ende, expresan, se debe abandonar toda amplitud en las alianzas y cerrarse sobre el PJ; convocando de nuevo a la unidad a los gobernadores y legisladores de dicho partido que han abandonado recientemente el barco. Esto, con la correspondiente autocrítica, no de ellos sino del gobierno.
Nuestro Movimiento piensa exactamente lo contrario. En primer lugar, un tropezón lejos está de ser caída. Nuestro gobierno -este y antes el de Néstor Kirchner- vino a transformar
En segundo lugar la alianza política que sostenga esa ratificación del rumbo, debe ser fundamentalmente la que sostuvo en la calle, en el debate de ideas y en el parlamento la resolución 125 y la ley de las retenciones móviles. Es decir, la que constituyeron en los hechos los sectores más consecuentes con un proyecto nacional y popular. La batalla no la perdimos por falta de firmeza del gobierno, sobró consecuencia del mismo. Nos derrotaron porque nuestra alianza política previa tenía más componentes vacilantes -y hasta a veces comprometidos con los intereses de nuestros enemigos- que firmes. También porque se creyó, equivocadamente, que el partido justicialista podía ser la “columna vertebral” de un proyecto de transformaciones profundas. La propia vida demostró que eso no podía ser así; ni lo podrá ser en el futuro.
Solo una parte del justicialismo respondió con valor al llamado del gobierno, el resto de la carne en el asador la pusimos los que no formamos parte de ese partido, pero que si venimos de años de resistencia a la derecha en todas sus variantes. No hay que volver a equivocarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario